WOLVERINE-CLAREMONT-MILLER
Lobezno era una máquina de matar. Se trataba de un tipo bajito y peludo y con olor a puro, con malas pulgas al que no convenía molestar ni tocar las narices demasiado. Era poco menos (ni poco más) que un psicópata con garras de adamantium y litros y litros de mala leche. ¿O acaso ese aspecto enmascaraba un personaje más complejo? Chris Claremont, guionista de los X-men durante los 70 y 80 pensó que había mucho más que contar y desarrollar acerca de "Lobi" y que este tenía muchas más capas de las que se habían podido mostrar en las páginas de las aventuras de la Patrulla-X. Apoyándose en esta idea logró reclutar al guionista y dibujante Frank Miller (300, Sin City) para narrar la historia que cambiaría por completo el concepto de quién era Logan. Nos referimos claro a Lobezno: Honor (Wolverine: Honor).