EL PATITO SAUBÓN
Una historia diferente
Con un trazo personal que homenajea al Krazy Kat de George Herriman, Carlos Nine nos presenta a este loco pato cuyo aspecto recuerda a un primigenio Donald disneyano. Al comienzo de su primera aventura encontramos una viñeta-cartel que anuncia escuetamente el nombre del protagonista: El Patito Saubón. De inmediato entramos en este mundo imaginario, donde vemos al mencionado ánade manejar un vehículo rojo de graciosos andares.
El pato canalla es distraído de sus pensamientos erráticos y confusos por el grito de auxilio de la gallinita Cú-Cú. El despiadado gato morrongo está intentando abusar sexualmente de ella. Saubón acudirá en su rescate. Pero ella optará por quedarse con su maltratador obligando al pobre pato a refugiarse en la bebida en el bar más cercano. Con este relato Nine ha sentado las bases de lo que van a ser estas historietas: una ácida y cruda representación, en clave de humor surrealista, de nuestra realidad.
El viaje de El patito Saubón
Nuestro protagonista, El Patito Saubón va de puerta en puerta vendiendo cepillos y seduciendo a las esposas de los burgueses. Según los editores dela obra en Argentina, el protagonista es militante comunista con un sueño revolucionario que se aleja cada vez más conforme recibe los trompazos de realidad en cada una de sus incursione. Según el autor: “Si le tapás los dibujos es como una novela de Chandler marxista, de tono existencial y confesional”.
Un ama de casa y un ganso concibieron a Saubón en las viñetas, mientras que Carlos Nine lo parió a finales de los 80 para la revista gaucha Fierro. En Francia lo editó Albin Michel en el 2000 con el curioso título de El pato que amaba a las gallinas, a todo color, pues primigeniamente era en blanco y negro. Un año después, recibió el premio Alpha Art a la mejor historieta extranjera en el prestigioso Festival de Angoulême.


